Nuestro cuerpo está formado por células, éstas se dividen y cumplen sus funciones para darnos vida y constituir las estructuras del cuerpo. Naturalmente, las células llegan a deteriorarse y morir, y son reemplazadas por células nuevas. Sin embargo, este proceso puede descontrolarse debido a células cancerígenas; éstas crecen sin control y se acumulan, llegando a formar tumores cancerosos o malignos.
Las células de un tumor canceroso tienen la posibilidad de expandirse y llegar a otros tejidos, o desprenderse a otras áreas del cuerpo a través del sistema circulatorio o linfático, esto es lo que conocemos como cáncer.
A su vez, este desorden celular puede no producir tumores. Incluyendo leucemias, linfomas y mielomas.
Comúnmente, vemos el cáncer como un sólo tipo de enfermedad, sin embargo, se trata de un conjunto de enfermedades. Dependiendo de dónde inicie el cáncer, los médicos catalogan el cáncer de la siguiente manera:
- Carcinomas: Comienzan en la piel o tejido sobre algún órgano o glándula específica.
- Sarcomas: Presente en los tejidos que “sostienen y conectan el cuerpo”; como grasa, músculos, nervios, tendones, huesos.
- Leucemias: Se trata de cáncer en la sangre, cuando las células sanguíneas sanas cambian a cancerígenas.
- Linfomas: Se trata de Cáncer en la red de vasos y glándulas que combaten infecciones, incluyendo el sistema inmunológico,
Debido a la extensión que puede tener la enfermedad y que puede alojarse en muchas áreas, detectar el cáncer se vuelve una prioridad para su tratamiento. Aún cuando comienza siendo un problema celular, el diagnóstico por imagen es de gran utilidad para su detección y tratamiento.
De acuerdo con la American Cancer Society, los estudios por imágenes para cáncer se utilizan de distintas maneras:
- Detección temprana: aún cuando el paciente no presente síntomas, el diagnóstico por imagen se utiliza para visualizar la presencia de tumores, aún cuando son pequeños. A su vez, procedimientos como resonancia magnética y tomografía computarizada pueden descartar la presencia de cáncer e identificar si se trata de otro tipo de enfermedad que esté causando síntomas.
- Planificación de biopsias: Una biopsia puede determinar la composición de un tumor; gracias al diagnóstico por imagen, es posible visualizar su posición y tamaño para planificar la intervención quirúrgica.
- Descubrir la etapa del cáncer: Se puede determinar el tamaño del tumor o su expansión a otras áreas.
- Auxiliar en tratamiento: Al estar en tratamiento, se utilizan los diagnósticos por imagen para evaluar el crecimiento o comportamiento en general del tumor.
En complemento al diagnóstico por imagen, para detectar el cáncer, es necesario evaluar un historial clínico, evaluar síntomas y se debe evaluar el historial clínico, antecedentes, exámenes físicos y análisis químicos.
Desafortunadamente, el cáncer es una afección atribuida a desórdenes genéticos; sin embargo, es posible cuidar los siguientes factores de riesgo:
- Alimentación
- Consumo de alcohol y/o drogas
- Hormonas
- Obesidad
- Luz solar
- Tabaquismo
- Radiación
- Inflamación crónica
Fuentes:
American Cancer Society (s,f.) “Estudios por imágenes (Radiología) y cáncer” Cancer.org. Recuperado de:
American Society of Clinical Oncology (2019) “¿Qué es el Cáncer?” Cancer.net. Recuperado de:
National Institute of Health (NIH) (s,f.) “¿Qué es el cáncer?” Cancer.gov. Recuperado de: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/naturaleza/que-es
National Institute of Health (NIH) (s,f.) “¿Cómo se diagnostica el Cáncer?” Cancer.gov. Recuperado de: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/diagnostico-estadificacion/diagnostico
