La fluoroscopia se trata de un procedimiento que utiliza la misma tecnología de Rayos X, sin embargo, a diferencia de éste, las imágenes que produce no son fijas o estáticas, es decir, revela el funcionamiento de órganos y estructuras, mostrando su movimiento, con ayuda del uso de medios de contraste. Puede realizarse para ver el aparato cardiovascular, digestivo y reproductivo, según sea el caso, el material de contraste se administra de forma oral, intravenosa o por enema.
¿QUÉ DETECTA?
Además de poder visualizar el interior de las estructuras en el cuerpo, una fluoroscopia tiene aplicación en la planeación quirúrgica y distintas intervenciones para el área médica. A su vez, la fluoroscopia tiene los siguientes usos:
TRATAR AFECCIONES CARDÍACAS:
Al ver el movimiento de la sangre circulando por las arterias es posible detectar y dar seguimiento a enfermedades en el corazón y sistema sanguíneo.
EXAMEN
ESOFAGOGASTRODUODENAL:
Visualización del funcionamiento del aparato digestivo.
HISTEROSALPINGOGRAMA:
Visualiza los órganos genitales en mujeres.
Colocación de catéteres en el cuerpo y operaciones ortopédicas
Procedimiento
Como cada procedimiento de contraste, la preparación dependerá del área y método para realizar la fluoroscopia. En el caso de los procedimientos gastrointestinales y de material de contraste rectal, será necesario consultar al médico sobre las horas de ayuno (usualmente siendo 6 u 8). Después de administrar el método de contraste, el técnico le indicará las posiciones para realizar el estudio. Es importante informar a su médico sobre la posibilidad de embarazo, y uso de anticonceptivos como el DIU.
INFORMACIÓN ADICIONAL
ESTUDIOS CONTRASTADOS
Los estudios radiológicos contrastados se realizan en órganos y tejidos que necesitan un auxiliar de contraste para verse con mayor nitidez. Estos medios pueden administrarse de manera oral, lavitativa o intravenosa. Generalmente se utilizan soluciones acuosas estériles con yodo o en polvo (como el sulfato de bario).